Hay veces que la previsión para vuestro día no es la mejor y puedes pensar que todo sale del revés, pero lo que nunca hay que olvidar es que es vuestra fiesta y que al final siempre siempre sale el sol.
El día de la boda de Edu e Inma amaneció gris, caían chuzos de punta y la ceremonia, que iba a ser al aire libre rodeada de viñedos, pasó a ser en un lugar muy especial y distinto a todo lo que habíamos visto hasta ahora, en los túneles subterráneos de las bodegas Eguren Ugarte. Fue todo un reto fotografiar con tan poquita luz, pero lo cierto es que la ceremonia fue de lo más íntima, preciosa y romántica.
¿Llovió? sí pero después de la tormenta siempre llega la calma y salió un sol radiante que bañó con una luz súper especial todos los viñedos.
No os podéis imaginar cómo disfrutamos fotografiando a esta parejita y su gran día. Son de esas personas que en cuanto las miras sonríes por todo lo que te transmiten, y eso se reflejaba a la perfección en cada uno de sus invitados.
Carmen y yo no podemos estar más felices y agradecidas porque nos eligieran para capturar sus mejores momentos y por lo bien que nos trataron, nos hicieron sentir como de la familia.
Podéis ver su preciosa preboda en Madrid aquí.
Edu e Inma, un millón de gracias por cada uno de los momentazos que nos regalasteis, por mimarnos tanto, por facilitarnos nuestro trabajo y por cada una de esas sonrisas que nos habéis entregado. Os deseamos toda la felicidad del mundo y que sigáis bailando así de bonito acompañados del guitarreo de vuestra familia ;D
