¿Qué pasa cuando un perrete es uno más de la familia? ¿qué pasa cuando es tan importante que es imposible imaginar tu boda sin él?
Ester y Goyo tenían muy claro que Lupo tenía que vivir con ellos ese momento tan especial en Jardines del Monasterio y, por supuesto, tampoco podían faltar sus colegas perrunos.
Organizaron su gran día con toda la alegría del mundo y cuando nos reunimos supe que su boda iba a ser diferente. Muchos amigos, mucha familia, mucho cariño, mucha diversión y muuuchos billetes voladores.
Por supuesto tampoco faltó la genial llegada de Goyo acompañado de su madre sobre su Vespa. Cada detalle fue digno de recordar y, por supuesto, no dejar de sonreír con cada momento.
Una boda única en la que nos convertimos dos más y la disfrutamos como niñas.
Ahora os toca a vosotros vivir su boda y descubrir lo genial que es esta parejita.
Goyo y Ester, no os imagináis cuanto he disfrutado con vosotros, sois lo más y repetiría una y otra vez sin dudarlo. Un millón de besos para los dos y nos vemos pronto eh?
