Qué bonito es saber que tu compañera aprecia tu trabajo tanto y qué genial cuando un regalo de cumpleaños tiene que ver contigo y con tu manera de mirar.
Un día cualquiera recibí la llamada de Gaona, "el marido" de Carmen, como ella le llama. Se acercaba su cumpleaños y quería regalarle algo especial. Me llamó para saber si me gustaría hacerles una sesión de fotos ya que a Carmen le haría mucha ilusión, lo que no sabían es que la mayor ilusión y alegría eran mías.
Cuando llevas años trabajando en retratar a parejas, sus emociones, sus miradas, sabes que tu manera de mirar puede gustar a mucha gente pero también puede no gustar a otros tantos, eso no es malo, es simplemente un hecho que verifica la diversidad de gustos y opiniones que hace que el mundo sea genial.
En este caso, sabía que a Carmen le gustaba mi trabajo, cómo no le va a gustar si trabaja conmigo, jeje, lo que desconocía era que me iban a elegir para una sesión de fotos y la verdad es que me emocioné muchísimo, después pasé por momento nervios y al final saqué mi vena guerrera y así hicimos la sesión.
Nos fuimos a La Salada de Mediana, un lugar mágico perdido entre los campos desérticos de Zaragoza que ha sido escenario de películas tan inspiradoras como "La Novia" de Paula Ortiz. Allí nos encontramos con un espectáculo para la vista que nos brindó localizaciones geniales para las fotos y una tranquilidad insuperable.
Esta es una de la sesiones más especiales que he hecho y también una de las que más nervios he pasado pero también es de las que más me gusta por sus dos protagonistas a los que tanto aprecio.
Carmen y Gaona, se os quiere.
Ahora a disfrutar de las fotos y del video que aparece al final. Espero que os guste.
